Esta receta me la pidió uno de ustedes y aunque ya había hecho pruebas no la había compartido por acá. Es un pan de leche estilo japonés que realmente tiene diferentes nombres según la técnica que uses, pero esas técnicas trabajan bajo el mismo principio que es cocinar una porción de la harina (o gelatinizar los almidones de la harina con un líquido caliente) y añadírsela a la masa para lograr un pan extremadamente suave -a pesar de ser de baja hidratación- y que conserva sus características por más tiempo. Yudane es la técnica japonesa y Tangzhon es la técnica china. Se diferencian en el radio de harina-agua que usan pero logran básicamente el mismo resultado. La primera vez lo hice con la técnica yudane y esta vez probé la técnica tangzhon. Mi amigo José Antonio me regañó bien regañada por llamarle Shokupan habiendo utilizado la técnica tangzhon y no Hokkaido, pero al final a ustedes les interesa es cómo hacer esos pancitos glorioso y suaves que les recuerda a los restaurantes chinos así que: pan de leche estilo japonés se quedó. Después de todos los tecnicismos sólo me queda decirles:

-Prepárenlo porque les va a encantar.

-Pueden hacerlos pequeños, como en la foto o incluso uno solo grande.

-Pueden utilizar leche vegetal si quieren (aunque no lo he probado).

-Con este pan es que se hacen panko para empanizar todos los katsus y también para rellenar todos los sandos.

-¡Disfrútenlos!

Pan de leche estilo japonés

Receta adaptada de 우미스베이킹Umi's baking y Chopstick Chronicles – Rinde para un pan de molde

Ingredientes:

Para el Tangzhong:

100g de agua

20g de harina panadera

Para la masa:

300G de harina panadera

30g de azúcar

7g de sal

10g de levadura en polvo

130g de leche tibia (sustituible por leche vegetal)

50g de huevo (equivalente a 1 huevo)

Tangzhong

50g de mantequilla a temperatura ambiente

Para barnizar

1 yema de huevo

½ taza de leche

Preparación:

Para el tangszhong coloca el agua y la harina en una olla y cocina a fuego medio revolviendo constantemente hasta obtener una mezcla espesa y gelatinosa. Lleva la mezcla a un bowl pequeño y deja enfriar. Este paso se puede hacer con varias horas de anticipación o al momento de hacer la masa.

En un bowl mediano mezcla la leche tibia y la levadura. Deja reposar 10 minutos y agrega el huevo.

En otro bowl grande mezcla la harina, sal y azúcar. Añade la mezcla líquida a la de harina seguido del tangzhong y revuelve hasta obtener una masa pegajosa. Amasa con las manos sobre una superficie limpia y enharinada o con la batidora eléctrica con el gancho por 5 minutos. Añade la mantequilla a temperatura ambiente y amasa por 10-15 minutos más si es con máquina, o 15-20 minutos si es a mano. La masa se sentirá pegajosa al principio, pero poco a poco se volverá más suave y elástica. Evita añadir más harina.

Forma una bola con la masa y llévala a un bowl. Tápala con un pañito y déjala reposar en un lugar cálido por 45 minutos a 1 hora, o hasta que doble su tamaño.

Una vez la masa haya crecido, llévala a una superficie limpia y ligeramente enharinada. En este punto puedes dividirla en tres, en 8 o 12 para hacer panes chiquitos o dejarla completa. Yo la dividí en 3 así que la explicaré en 3, pero el proceso sería el mismo. Forma una bolita con cada pedazo de masa y déjalas reposar por 15 minutos cubiertas con papel plástico o con un pañito. Con un rodillo estira una de las bolitas en forma rectangular. Luego dobla uno de los extremos hacia adentro hasta la mitad, seguido por el otro extremo de manera que se solapen uno con otro y obtengas otro rectángulo. Gíralo de manera de que quede vertical hacia ti y enrróllalo como un cilindro, ajustándolo bien hacia adentro en cada giro. Una vez formado el cilindro pellizca la masa por debajo hasta cerrarlo por completo. Llévalo a un molde de pan rectangular ligeramente engrasado y enharinado y repite el proceso con los otros dos pedazos de masa, colocándolos uno al lado del otro. Cubre el molde con un pañito o papel plástico y deja reposar por 30 minutos. Si vas a hacer pancitos pequeños, puedes dejarlos en forma de bolita y colocarlos en un molde circular o cuadrado también, de manera que todos se toquen entre ellos, no dejando mucho espacio.

Mientras tanto precalienta el horno 350ºF o 180ºC. Una vez los panes hayan crecido durante 30 minutos, mezcla la yema de huevo y la leche en un bowl pequeño. Con una brocha pastelera pinta todo el tope de los panes. Hornea durante 25 minutos, hasta que estén dorados.

Retira del horno y deja reposar 10 minutos. Desmolda y deja enfriar.